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Cuando veo películas contando historias basadas en el Holocausto, o con este contexto (ejem. La vida es bella), siento un coraje viceral... Creo que el hacer una película donde se tomen todos esos sentimientos vicerales y se conviertan en el material proyectado, es una formula que puede funcionar, aún cuando vaya en contra de todo lo establecido -como la misma Historia-. Creo que eso es lo que logra Tarantino con Inglorious Basterds, el final que todos en algún punto deseamos, la historia donde la justicia se lleve acabo (aún cuando sea por métodos poco ortodoxos).
Col. Hans Landa (Christoph Waltz) habla en la película sobre si matar a una rata es mejor que matar a una ardilla, ya que las dos producen los "mismos daños", y cuestiona el porque la repulsión natural hacia las ratas y no a las ardillas, siendo los dos roedores: las ratas llevaban la enfermedad en un punto de la historia de la humanidad, pero eso quedó en el pasado. ¿Esta olvidado por completo el rencor hacia los alemanes? o ¿aún hay rencor por lo ocurrido en el holocausto?
Creo que Tarantino envía un mensaje: por medio de los nazis (los cuales serian las ratas) y nos demuestra como justifica una matanza, mientras que al mismo tiempo nos dejamos de cuestionar el salvajismo, ya que ¡SON NAZIS! Y "LO MERECEN" pero si nos detenemos un momento a pensarlo, nos daremos cuenta que muchos de esos nazis eran personas que mostraban su lado humano y sensible (desde el segundo almirante en el bar y su bebé, hasta el mismo "Landa" que hace una tregua, por ejemplo), pero nuestra repulsión hacia lo que son, nazis, es más fuerte y aplaudimos la masacre de los bastardos.
Por cierto, la película es ¡¡EXTRAORDINARIA!! seguro estamos presenciando el nacimiento de un CLÁSICO.
Saludos!!
- Sergio LB -
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